Empieza tu día con 5 minutos de meditación.
La razón es para ayudarte a entender cuáles son tus tareas importantes del día que requieren tu atención. El poder hacer una lista te hará sentir mucho mejor; ya que muchas veces el no tener claro que haces, te puede abrumar. Estos minutos de agobio se ira cuando tengas una mayor organización.
2. Establece intenciones en lo que quieres lograr.
La intención es similar a un propósito y al tener un propósito en tu trabajo se te dará la inspiración y motivación para mantenerte comprometido y enfocado a lograr tus metas.
3. Tus redes sociales te atrapan.
Aunque tus redes sociales muchas veces te mantienen informados y presentes, consume mucho de tu tiempo; establece límites y úsalo con moderación.
4. Si es necesario apaga tu teléfono.
Muchas veces requerimos de tener una plena concentración, y con el tener el teléfono y mensajes sonando, es un gran distractor; apágalo al menos una hora y eso te permitirá terminar tu tarea y ser más productivo.
5. Crear bloques de tiempo.
Un bloque de tiempo es un momento específico reservado para un proyecto. La mente humana después de 60 a 90 minutos se satura, lo recomendable es hacer pausas e intervalos para despejarte, aléjate un momento de tu escritorio, tomate de 5 a 10 minutos y veras que al regresar, reanudaras tus actividades con mucha más energía.
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