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  • Foto del escritorCarolina Bejar

La voz como estrategia de persuación

En muchas ocasiones nos vemos en la necesidad de querer influir en las decisiones de alguien, sin embargo, dejamos de lado que nuestro tono de voz puede ser una poderosa estrategia de persuasión.

Hablar frente a un público es uno de los mayores miedos de las personas por temor a quedar en ridículo, pues existe la posibilidad de que se nos vaya la voz y no logremos transmitir efectivamente nuestro mensaje.

Sin embargo, es una habilidad que con la práctica constante se puede convertir en tu mejor herramienta para persuadir a que alguien cambie de opinión o convencerlo de algún negocio.

Por esta razón te presento 5 estrategias para que tu voz sea la protagonista y con ella, logres inspirar, motivar y persuadir a tu audiencia exitosamente:

  1. Ajusta tu tono de voz: el tono se refiere a qué tan grave o aguda es tu voz. De manera general, busca que tu tono sea agradable al escucharlo pues si es demasiado agudo puede percibirse como chillón y molesto, en cambio, si es más profundo o grave, transmite mayor credibilidad, confianza y empatía. 

  2. Haz pausas: esto ayuda a que tu audiencia aprecie mejor lo que estás diciendo. Realízalas cuando hagas una observación importante o como transición entre ideas. 

  3. No hables demasiado rápido: según el estudio del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan, las personas que hablaban moderadamente rápido, a una velocidad de 3.5 palabras por segundo, resultaron mucho más exitosos para persuadir en comparación a los que hablaban demasiado rápido o demasiado lento. Cuando hablas a gran velocidad, puedes ser percibido como “charlatán” y si es muy lento, como alguien con poco conocimiento. 

  4. Habla suficientemente alto: pero no demasiado que se interprete como un grito. Tampoco muy bajo, pues tu audiencia no podrá escucharte y se interpretará como timidez y falta de confianza en lo que dices. 

  5. Planifica efectos de voz: según los expertos, es importante que identifiques los momentos más interesantes de tu presentación y para esos momentos planifiques algún efecto de voz que cause asombro, por ejemplo, un tono de voz más bajo o alto, incluso un silencio prolongado. 

Conocer y manejar tu voz hará que tus presentaciones tengan mayor impacto. Recuerda que la práctica, hace al maestro, por ello desarrolla habilidades que te permitan trabajar en mantener un tono fluido y elocuentes. Si quieres conocer más herramientas para presentarte efectivamente y mejorar tu imagen profesional, yo puedo ayudarte. Escríbeme a carolinabejar@estiloenimagen.com o en mis redes sociales para más información.

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