Alguna vez te has preguntado por qué alguien tan importante como la reina de Inglaterra Isabel II lleva siempre una bolsa en mano, según la biógrafa real Sally Bedell Smith, la reina siempre lleva en su bolsa un espejo, un pintalabios, un bolígrafo, unos caramelos de menta y unos lentes para leer. Y los domingos también lleva un par de billetes para las donaciones en la iglesia.
Sin embargo, la reina no solo usa su bolso para guardar estos valiosos objetos, sino más bien utiliza su bolsa como un medio de comunicación no verbal con sus auxiliares, ellos comprenden perfectamente el mensaje que la reina les envió en ese momento para saber cómo actuar en dicho momento.
Si durante una conversación, la reina pasa su bolsa de una mano a otra, es un indicio de que esta lista para concluir con la conversación. Ni siquiera notaras el movimiento y tampoco la interrupción. Por ejemplo, alguien se acercará y dirá: “Sir, al Arzobispo de Canterbury le gustaría saludarlo“.
Cuando la reina pone su bolsa en el piso, su majestad muestra que no es agradable la conversación y espera que alguna de sus damas de compañía la libere.
Y el gesto más dramático es girar el anillo, esto significa que su personal debe acudir inmediatamente al rescate de la reina.
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