Semana Santa es un periodo para descansar y relajarse. Es el pretexto ideal para dejar a un lado la ropa de oficina, probablemente no querrás ni siquiera tener que pensar en qué ponerte.
Aunque esto es una realidad, no lo tenemos que llevar al extremo. Es posible dar balance entre comodidad y estilo.
Por eso te doy 5 consejos prácticos para lograrlo:
El ajuste es importante – Desde luego no necesitas estar apretada, pero tres tallas arriba de la tuya solo te harán lucir como un saco de papas.
Texturas suaves – Puedes adaptar la comodidad en el tipo de telas que utilices.
Combinaciones en tu ropa – Por favor que no parezcas caja fuerte, sabemos que la comodidad será un prioridad, pero sin llegar a los extremos.
Arreglo personal – Estar relajado no quiere decir, no bañarte, no lavarte los dientes y no peinarte.
Zapatos cómodos – Pero siempre limpios y en buen estado.
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